Judith Scott, el talento de la mujer araña


Judith Scott fue por sobre todas las cosas una persona con un espíritu creativo digno de admiración.

Esta singular artista llegó a este mundo en 1943 en el estado de Ohio (Estados Unidos), junto a su hermana gemela Joyce. Los designios del destino, marcaron algunas diferencias entre ambas y una de esas características fue que Judith nació con Síndrome de Down y tiempo después también se detectó que era sordomuda.

A pesar de esto y de que Judith vivió un largo tiempo en una residencia para personas con discapacidad, su vida fue un ejemplo de lucha, persistencia y creatividad. Y sin dudas, su hermana Joyce ha sido muy importante, porque fue ella quien pidió la custodia para retirarla del centro médico en el que se encontraba.


El espíritu inquieto de Judith la hizo destacarse en artes manuales y a descubrir nuevas cosas, donde el resto del mundo no podía verlas. Fue así como comenzó a recoger objetos de la calle y unirlos con tejidos o nudos, lo cual le dio fama como “La mujer araña”.



Su arte fue creciendo con el tiempo y se fue conociendo su talento en el ambiente, como una verdadera artista “outsider”, distinción que también se reflejaba en su manera de vestir.



Judith se fue de este mundo en el 2005, luego de haber dejado un ejemplo de cómo sobresalir a pesar de todas las vicisitudes que le impuso la vida. Hoy sus trabajos se venden por varios miles de dólares en museos y exposiciones de arte, como un verdadero reconocimiento a su talento.

En este enlace encontrarán algunas de las obras de Judith.

Para aquellos que quieran ver cómo realizaba sus trabajos, les agrego un link que contiene un clip de la Artista en plena ejecución de una de sus esculturas en el Creative Growth Center.

Para finalizar quiero recomendarles el documental ¿QUÉ TIENES DEBAJO DEL SOMBRERO?, (Producido por Julio Medem, Lola Barrera e Iñaki Peñafiel y dirigido por Lola Barrera e Iñaki Peñafiel). Es una reflexión acerca del aislamiento que puede provocar una discapacidad, y de cómo a través del arte se consigue restaurar la comunicación.


Las imágenes que se incluyen junto al texto de esta entrada pertenecen a Judith Scott Documentary

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermosa nota. Un ejemplo de vida y de un talento fuera de lo común.

Creo que todos deberíamos aprender como superarnos día a día y así lograr que funcione mejor el motor que hace funcionar a nuestra motivación.

Anónimo dijo...

No sabes lo contenta que me estoy al saber que tan lejos viven personas con inquietudes tan cercanas.
Cada día que pasa, cada blog que descubro, tengo por más cierto que vivimos en nidos entretejidos.

...Y ahora a seguir enredando!
(¡Gracias por todo!) :)

Anónimo dijo...

Creemé. Increibles fueron las primeras mujeres que se pusieron a tejer. Porque fijo que fueron mujeres y que mientas tejían inventaron la conversación y el buen rollo. :)